Capítulos de Historia: Electrocardiograma

03.08.2024

¿Sabías que el Electrocardiograma fue inventado hace más de 100 años? 

Aunque el primer registro de la actividad eléctrica del corazón se publicó en 1887 por el fisiólogo inglés Augustus D. Waller, fue Willem Einthoven, un fisiólogo neerlandés, quien perfeccionó la técnica. En 1893, Einthoven fue el primero en utilizar el término "electrocardiograma" y, dos años después, describió las cinco ondas básicas del ECG —P, Q, R, S y T— que aún empleamos hoy en día.

El avance crucial de Einthoven fue el desarrollo del Galvanómetro de Hilo en 1901, el primer electrocardiógrafo clínicamente útil, por el que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1924. En 1912, Einthoven también introdujo el "triángulo de Einthoven", una herramienta fundamental para interpretar el ECG. Su dispositivo de gran tamaño (ver foto) permitió a los médicos registrar por primera vez las señales eléctricas del corazón con precisión.

Realización de un ECG utilizando un Galvanómetro de Hilo (1916). El paciente debía sumergir sus manos y pies en cubetas con una solución salina
Realización de un ECG utilizando un Galvanómetro de Hilo (1916). El paciente debía sumergir sus manos y pies en cubetas con una solución salina

El ECG revolucionó el diagnóstico de arritmias, infartos y otras condiciones cardíacas, brindando una precisión sin precedentes. Desde los grandes y voluminosos aparatos de Einthoven, la tecnología ha avanzado significativamente, dando lugar a los modernos equipos digitales, compactos y sofisticados. Hoy en día, los ECG son portátiles, se pueden realizar en diversos entornos móviles y sus datos se analizan con software avanzado que detecta irregularidades con gran exactitud.

Electrocardiógrafo moderno. Compacto y ligero, con filtros digitales y pantalla táctil
Electrocardiógrafo moderno. Compacto y ligero, con filtros digitales y pantalla táctil

Este innovador invento de finales del siglo XIX ha transformado el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardíacas. A pesar de los avances tecnológicos, el ECG sigue siendo una herramienta esencial en la práctica clínica, demostrando su valor duradero en la medicina cardiovascular.