es-Cosas que pasan durante las consultas
Dr. Roberto Dos Santos
Hace algunos días me preparaba como de costumbre para las consultas de policlínica. Uno de los primeros pacientes que atendí fue una señora muy mayor, que traía resultados de exámenes cardiológicos para revisar. Desde hacía meses venía consultando por lo mismo:
- Doctor, me duele el pecho, y a veces siento como una opresión aquí - me decía, llevando su puño cerrado al medio del pecho-.
Los exámenes estaban todos normales, excepto por alguna alteración propia de la edad. Entonces se me ocurrió preguntarle:
- Señora, está todo bien por su casa? Cómo se siente de ánimo? Algo le preocupa?...
A eso la paciente rompe en llanto en medio de la consulta y ahí me di cuenta de dónde venía el verdadero problema. En pocos minutos me contó que había perdido a su esposo hace poco más de un año y no lo había superado aún, que se sentía sola, con limitaciones propias de la edad que le impedían salir sin depender de alguien que la acompañara, que se sentía angustiada y que nunca la habían derivado a un especialista en salud mental, ni psicólogo ni psiquiatra. Le estábamos pidiendo estudios y más estudios, recetando medicamentos y más medicamentos, y estábamos dejando pasar el verdadero problema...
Después de que la paciente se fue de la consulta, aliviada porque pudo desahogarse un poco y soltar ese nudo que tenía en la garganta (y obviamente con una derivación a un especialista en salud mental), me puse a pensar qué habría pasado si le hubiera preguntado cómo se sentía y cómo estaba de ánimo allá atrás, en la primera consulta. Cuánto habría mejorado su calidad de vida detectando y tratando de manera temprana una depresión oculta entre síntomas aparentemente cardiovasculares?
Lleva menos de 5 segundos preguntar al paciente: "- Cómo se siente?"
Esa pregunta sencilla puede literalmente cambiarle la vida!
Para uno, como médico tratante, ver que tu paciente mejora resulta muy gratificante.