Infarto y Biodecodificación: Un análisis de las dimensiones emocionales en la patología cardiovascular

31.10.2024

¿Qué papel juegan los factores emocionales en la incidencia del infarto? Dra. Natalia Ledesma.

Médica/Biodecodificadora


¿Por qué infarta una persona en ese exacto momento de su vida y no en otro? ¿Los factores emocionales podrían estar incidiendo en ese evento? Se ha visto que sí. De hecho, muchos de nosotros hemos experimentado cómo una situación vital estresante puede llevarnos a enfermar. Dado que la vida está llena de esas situaciones estresantes, ¿Qué más podemos hacer en cuanto a prevención?

Asociación entre Estrés y Patología Cardiovascular

Se ha observado una asociación entre el estrés y un mayor riesgo de patología cardiovascular, principalmente infartos, así como una peor evolución de la enfermedad. Estudios realizados después del huracán Katrina en EE. UU. en el año 2005 y del terremoto de Japón en 2011 mostraron un aumento en el número de infartos post-desastre. Lo mismo sucede durante las guerras o tras un estrés laboral agudo. También se ha visto que las mujeres que han sufrido un infarto y experimentan estrés debido a problemas de pareja tienen tres veces más probabilidades de experimentar un nuevo infarto que aquellas que no enfrentan tales dificultades. Desde el punto de vista científico, aún no hemos podido determinar cómo ese estrés específicamente desencadena un problema en nuestras arterias coronarias. Desde la Biodecodificación, se han propuesto algunas teorías.

Biodecodificación: Una Perspectiva Complementaria

La Biodecodificación es una disciplina complementaria a la medicina que, partiendo de la enfermedad que manifestamos, busca liberar las emociones reales que estuvieron detrás. Nos ayuda a comprender el porqué y para qué de nuestra enfermedad, y desde esa consciencia, dejar de manifestarla o minimizar sus efectos en el cuerpo y la mente.

La Relación entre Corazón y Emociones

Según la Biodecodificación, la sangre se asocia a los vínculos familiares, y el corazón es interpretado por nuestro cerebro como el lugar biológico donde nuestros vínculos íntimos se mueven, donde reside eso que es nuestro, el territorio donde la manada habita, dicho en términos biológicos amplios. Los mamíferos, como nosotros, son seres territoriales por naturaleza. Cuando vivimos un estrés de luchar y defender nuestro territorio y perdemos frente a otro que fue más fuerte, se produce un infarto (pérdida de corazón) o una pérdida simbólica de territorio, cuya extensión y gravedad dependerá de la duración de aquella vivencia.

El Territorio y la Supervivencia del Grupo

Entendemos como territorio a cualquier cosa que sintamos que nos pertenece: mi familia, mi pareja, mi trabajo, mi reputación, mi dinero. Perder territorio en términos biológicos significa perder nuestro lugar con la manada. El animal que pierde su territorio no puede proveer, proteger ni reproducir, pero consume energía del grupo, lo que genera un desequilibrio que pone en riesgo la supervivencia de todos. En este caso, se exilia al perdedor para la supervivencia del mayor número posible de miembros del clan. El infarto masivo, que produce la muerte, pasa a ser un mecanismo de selección natural. Entre la supervivencia del clan y de la especie, y la de un individuo, la naturaleza siempre priorizará a la especie, pagando el precio de perder a un miembro para que sobrevivan todos los demás.

Estas situaciones de la vida suceden, con nuestra aprobación o no, e indefectiblemente las interpretamos y nos estresamos, lo que resalta la necesidad de abordar nuestras emociones para mantener nuestra salud y bienestar.

¿Qué podríamos hacer en términos de prevención cardiovascular desde el punto de vista de la Biodecodificación?

  • Parar y prestar atención. Observe cómo se siente, sin juzgar, aunque sea por un instante cada día. Las emociones que se hacen conscientes no se transforman en enfermedad. No es lo que pasa afuera, es lo que nos pasa adentro.

  • Escriba. Llevar un diario, escribir notas o incluso chatear por WhatsApp con uno mismo puede ser muy útil a la hora de ver cómo nos armamos construcciones mentales y emocionales de lo que sucede, y nos permite ir liberando nuestras emociones sin testigos ni opiniones.

  • Pida ayuda. El apoyo terapéutico profesional es un espacio privado de liberación emocional y de aprendizaje de nuevas herramientas para acceder mejor a nuestras emociones y para saber cómo manejarlas para nuestro mayor bien. Además, nos permite ver las situaciones externas desde otra perspectiva, lo que generará emociones diferentes, más positivas.